16/1/14

Conrad Mess, el cineasta que grababa con un iPhone



Sin tener una formación como cineasta, el zaragozano Conrad Mess decidió coger una cámara doméstica y grabar un corto, demostrando enseguida tener una impronta estética y visual muy personal. Tras aquella experiencia llamada ‘Avenger Love’, y consciente de las limitaciones técnicas, decidió que lo mejor era utilizar una herramienta de grabación que conociera y que pudiera competir con otros formatos: en su bolsillo había un iPhone.

Tras un buen puñado de trabajos más, Conrad Mess se ha convertido en nombre de referencia en España en la realización con este dispositivo y, con su último corto ‘The other side’ ha llevado este tipo de producciones a un nuevo nivel incorporando la animación 3D y dando como resultado una minuciosa obra que no ha dejado indiferente a nadie.

Con él se ha llevado el premio Phonetastic en Sitges, último ejemplo de un panorama cada vez más abierto a este tipo de grabaciones y en el que el nombre de MeSS Filmakers, su productora, está muy presente. Con su anterior corto ‘The asking room’ también se llevó el aplauso de Cinephone, festival especializado en cine hecho con teléfonos móviles, pero sus credenciales le han llevado desde Singapur hasta Los Ángeles.

Entrevistamos al hombre detrás de la cámara detrás de un iPhone, Conrad Mess.


Empecemos por los inicios. Sin tener una formación cinematográfica clásica… ¿cómo te lanzas a realizar ese primer corto ‘Avenger Love’? Háblanos de esa experiencia.

Siempre me ha gustado el cine, y desde hace años mi sueño era dirigir, pero por circunstancias de la vida, nunca daba el paso y se quedaba siempre en un simple anhelo. Fue un día en casa, sentado en mi sofa, escuchando a Scorpions, cuando me vino una idea a la cabeza, y decidí que ya era hora, que ese era el momento de dar el paso, de lo contrario terminaría no dándolo nunca. Así surgió Avenger Love’, mi primer corto. Engañé a unos amigos para que se pusiesen delante de la cámara y en unos fines de semana lo terminamos. Más que nada, ‘Avenger Love’ fue una prueba, quería saber si era capaz de hacer algo visualmente atractivo y bueno, salió lo que salió.

Enseguida cambias la cámara doméstica por el iPhone. Ahora parece que es más común e incluso los festivales abren secciones… pero en ese momento ¿qué te decían cuando decías que ibas a rodar un corto con un teléfono móvil?

La causa principal de que comenzase a utilizar el móvil, es que es el máximo exponente del "low buget". Me di cuenta de que era imposible competir con gente con medios y preparación, así que al rodar con teléfono móvil todos teníamos las mismas posibilidades dentro de la cantidad creciente de festivales para móviles que surgieron allá por el 2011, sobretodo en Estados Unidos. Cuando comencé a rodar con móvil, si he de ser sincero, nadie se llevo las manos a la cabeza ni puso el grito en el cielo, pero básicamente era porque en España era un completo desconocido y no tenía acceso a la "primera división", mientras que en USA la figura del iPhone filmmaker se veía como algo más normal.

¿Qué ventajas encuentras al grabar con un dispositivo móvil?

La economía no está para tirar cohetes, cuando ruedas con un iPhone los costes se reducen muchísimo, además es mucho más sencillo manejar el móvil, las cámaras profesionales son tan complejas que necesitas un técnico para manejarlas, todo eso te lo ahorras con el móvil, eso si, la versatilidad y la calidad no son ni de lejos las mismas.

Háblanos de tu experiencia en Los Ángeles y San Francisco, esa invitación para desarrollar talleres y poder grabar tu siguiente cortometraje. ¿Qué cultura de cine al margen de los cánones corrientes pudiste ver allí?

Como os podéis imaginar la experiencia fue increíble. Antes de nada debo aclarar una cosa, la gente cuando oye que estuve rodando en Los Angeles automáticamente lo relaciona con Paramount, Universal o Dreamworks… ojala, pero ese no fue mi caso, en Los Angeles el cincuenta por ciento de la gente se decida o se quiere dedicar al mundo del cine, y tienes desde lo más bajo hasta lo más alto, yo fui a trabajar con gente que estaban por encima de mí, y gracias a ellos conseguí numerosos contactos y buenos amigos. La principal diferencia que encuentras allí en relación a cómo se mueven las cosas, es que no existe el amiguismo, al menos no en el grado que se ve por aquí. Aquello es capitalismo puro, si les gusta lo que haces, y creen que pueden sacar algo, apuestan por ti, independientemente de quién seas o a quién conozcas. Allí el dinero es privado y te exigen resultados.

¿Cómo te sientes cuando dicen que eres un referente en España para este formato?

Es un halago, nunca pensé que lo que iba a hacer tendría alguna repercusión, pero casi a diario recibo correos o mensajes de personas, sobretodo fuera de España, que se han sentido inspiradas por mi historia y lo que he hecho, y eso es como mínimo emocionante.

Ya con ‘The asking Room’ tu presencia en festivales se hace más habitual. ¿Qué te parece la aparición de nuevas citas como Cinephone o que incluso Sitges abra una sección específica?

La verdad es que ya era hora de que en España se tomarán la idea en serio, siempre nos pasa lo mismo en éste país, vamos por detrás del resto del mundo. ¿Como es posible que yo ganase en 2011 el iPhone film festival en Singapur, (¡en Singapur!),  y que aquí no se hiciese nada? Menos mal que ya en 2012 apareció Cinephone, que se ha convertido por cierto, en uno de los festivales más importantes del mundo en lo que a smartphone filmmaking se refiere. Y ya en 2013 con la aparición de Phonetastic y con el respaldo del festival de Sitges, tengo la esperanza de que finalmente este movimiento llegue a la gran mayoría.



Y hablando de Sitges, premio con ‘The other side’. ¿Te imaginaste hace cuatro años recibir un galardón de Sitges? ¿Cómo sienta eso?

Hace cuatro años ni siquiera había comenzado con esto de los cortos, pero es que ni siquiera me lo habría imaginado hace dos. La verdad es que es una sensación maravillosa, poner tanto empeño y esfuerzo en algo, no yo si no todo el equipo, y que te lo reconozcan en uno de los festivales más importantes del mundo… pues imaginaos, increíble es poco.

¿Es ‘The other side’ una superproducción en el ámbito del iPhone? Ya habías jugado con efectos digitales y fondos, pero estaba vez has echado el resto… ¿cómo fue la producción, el crowdfunding, etc?

La verdad es que si. Si comparamos "The Other Side" con cualquiera de mis trabajos anteriores, podemos decir, desde luego, que es una superproducción, no solo por el coste, si no por el número de personas involucradas, todos ellos profesionales, como Javier Horrillo, director del estudio Virtual Art, que fueron los encargados de los efectos visuales. En efecto,  yo ya había hecho cosas con efectos especiales y croma, pero este proyecto era demasiado grande para mis conocimientos, era imposible que yo me encargase de algo así. Gracias a Javier también aprendí la metodología de trabajo de los profesionales. Por ejemplo, como más de una vez me ha comentado Javier, la próxima vez: tres meses de preproducción, porque en este caso no hicimos nada especial en la preproducción y por consiguiente la producción no fue tan fluida como debiera haber sido. Pero bueno, Javier también comentó que necesitaríamos diez días para el rodaje, y lo hicimos en cuatro, así que no fue tan mal. Eso si, 16 horas diarias de rodaje.  Si soy sincero, el crowdfunding fue un desastre, se planeo con prisa, como el resto del proyecto, y no conseguimos ni la décima parte de lo que pretendíamos. Pero he de decir que estas prisas en el proceso de creación de "The Other Side" fueron debidas a la imperiosa necesidad de tenerlo terminado para Sitges.

¿Qué esperas de ‘The other side’? y ¿cúal será tu próximo proyecto?

Espero que ‘The Other Side’ nos abra puertas más grandes a todos los que hemos formado parte del proyecto, que tengamos presencia en festivales, pero sobretodo que a la gente le guste el corto, independientemente de cual haya sido la cámara utilizada. Tengo varios proyectos en mente para el futuro, de entrada terminar el guión de un largo que deje aparcado para terminar ‘The Other Side’ y un par de sorpresas que no os puedo decir todavía.

Y ¿cómo se te antoja el futuro del cine grabado con dispositivo móvil?

Buf, me han hecho esa misma pregunta varias veces y casi en cada ocasión contesto de forma distinta. Depende de como se desarrolle la tecnología en un futuro cercano, podría ser que desapareciese si los fabricantes de teléfonos móviles dejasen de apostar por la cámara en sus dispositivos, cosa que no veo probable, o que la tecnología de las cámaras en móviles se desarrolle de tal manera que desaparezcan las cámaras digitales convencionales, me refiero a las pocket. Pero si hablamos del futuro del smartphone filmmaking, eso va a depender más de que haya festivales que sigan apostando por este formato. Si no hay festivales para móviles, desparecerá. No desaparecerá el hecho de que la gente grabe con sus teléfonos, seguirán grabando las vacaciones y las noches de fiesta,  pero si no hay un escaparate que propicie que la gente se rompa los cuernos para intentar sacar adelante un cortometraje con el teléfono, el smartphone filmmaking tiene los días contados, tal y como lo conocemos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario