Sin tener una formación como cineasta, el zaragozano Conrad Mess decidió coger una cámara doméstica y grabar un corto, demostrando enseguida tener una impronta estética y visual muy personal. Tras aquella experiencia llamada ‘Avenger Love’, y consciente de las limitaciones técnicas, decidió que lo mejor era utilizar una herramienta de grabación que conociera y que pudiera competir con otros formatos: en su bolsillo había un iPhone.
Tras un buen puñado de trabajos más,
Conrad Mess se ha convertido en nombre de referencia en España en la realización
con este dispositivo y, con su último corto ‘The other side’ ha llevado este
tipo de producciones a un nuevo nivel incorporando la animación 3D y dando como
resultado una minuciosa obra que no ha dejado indiferente a nadie.
Con él se ha llevado el premio
Phonetastic en Sitges, último ejemplo de un panorama cada vez más abierto a
este tipo de grabaciones y en el que el nombre de MeSS Filmakers, su
productora, está muy presente. Con su anterior corto ‘The asking room’ también
se llevó el aplauso de Cinephone, festival especializado en cine hecho con teléfonos
móviles, pero sus credenciales le han llevado desde Singapur hasta Los Ángeles.
Entrevistamos al hombre detrás de la
cámara detrás de un iPhone, Conrad Mess.
Empecemos por los inicios. Sin tener una formación cinematográfica
clásica… ¿cómo te lanzas a realizar ese primer corto ‘Avenger Love’? Háblanos
de esa experiencia.
Siempre me ha gustado el cine, y
desde hace años mi sueño era dirigir, pero por circunstancias de la vida, nunca
daba el paso y se quedaba siempre en un simple anhelo. Fue un día en casa,
sentado en mi sofa, escuchando a Scorpions, cuando me vino una idea a la
cabeza, y decidí que ya era hora, que ese era el momento de dar el paso, de lo
contrario terminaría no dándolo nunca. Así surgió Avenger Love’, mi primer
corto. Engañé a unos amigos para que se pusiesen delante de la cámara y en unos
fines de semana lo terminamos. Más que nada, ‘Avenger Love’ fue una prueba,
quería saber si era capaz de hacer algo visualmente atractivo y bueno, salió lo
que salió.
Enseguida cambias la cámara doméstica por el iPhone. Ahora parece que
es más común e incluso los festivales abren secciones… pero en ese momento ¿qué
te decían cuando decías que ibas a rodar un corto con un teléfono móvil?
La causa principal de que comenzase
a utilizar el móvil, es que es el máximo exponente del "low buget".
Me di cuenta de que era imposible competir con gente con medios y preparación,
así que al rodar con teléfono móvil todos teníamos las mismas posibilidades
dentro de la cantidad creciente de festivales para móviles que surgieron allá
por el 2011, sobretodo en Estados Unidos. Cuando comencé a rodar con móvil, si
he de ser sincero, nadie se llevo las manos a la cabeza ni puso el grito en el
cielo, pero básicamente era porque en España era un completo desconocido y no
tenía acceso a la "primera división", mientras que en USA la figura
del iPhone filmmaker se veía como algo más normal.
¿Qué ventajas encuentras al grabar con un dispositivo móvil?
La economía no está para tirar
cohetes, cuando ruedas con un iPhone los costes se reducen muchísimo, además es
mucho más sencillo manejar el móvil, las cámaras profesionales son tan
complejas que necesitas un técnico para manejarlas, todo eso te lo ahorras con
el móvil, eso si, la versatilidad y la calidad no son ni de lejos las mismas.
Háblanos de tu experiencia en Los Ángeles y San Francisco, esa
invitación para desarrollar talleres y poder grabar tu siguiente cortometraje.
¿Qué cultura de cine al margen de los cánones corrientes pudiste ver allí?
Como os podéis imaginar la
experiencia fue increíble. Antes de nada debo aclarar una cosa, la gente cuando
oye que estuve rodando en Los Angeles automáticamente lo relaciona con Paramount,
Universal o Dreamworks… ojala, pero ese no fue mi caso, en Los Angeles el cincuenta
por ciento de la gente se decida o se quiere dedicar al mundo del cine, y
tienes desde lo más bajo hasta lo más alto, yo fui a trabajar con gente que
estaban por encima de mí, y gracias a ellos conseguí numerosos contactos y
buenos amigos. La principal diferencia que encuentras allí en relación a cómo
se mueven las cosas, es que no existe el amiguismo, al menos no en el grado que
se ve por aquí. Aquello es capitalismo puro, si les gusta lo que haces, y creen
que pueden sacar algo, apuestan por ti, independientemente de quién seas o a
quién conozcas. Allí el dinero es privado y te exigen resultados.
¿Cómo te sientes cuando dicen que eres un referente en España para
este formato?
Es un halago, nunca pensé que lo que
iba a hacer tendría alguna repercusión, pero casi a diario recibo correos o
mensajes de personas, sobretodo fuera de España, que se han sentido inspiradas
por mi historia y lo que he hecho, y eso es como mínimo emocionante.
Ya con ‘The asking Room’ tu presencia en festivales se hace más
habitual. ¿Qué te parece la aparición de nuevas citas como Cinephone o que
incluso Sitges abra una sección específica?
La verdad es que ya era hora de que
en España se tomarán la idea en serio, siempre nos pasa lo mismo en éste país,
vamos por detrás del resto del mundo. ¿Como es posible que yo ganase en 2011 el
iPhone film festival en Singapur, (¡en Singapur!), y que aquí no se
hiciese nada? Menos mal que ya en 2012 apareció Cinephone, que se ha convertido
por cierto, en uno de los festivales más importantes del mundo en lo que a
smartphone filmmaking se refiere. Y ya en 2013 con la aparición de Phonetastic
y con el respaldo del festival de Sitges, tengo la esperanza de que finalmente
este movimiento llegue a la gran mayoría.
Y hablando de Sitges, premio con ‘The other side’. ¿Te imaginaste hace
cuatro años recibir un galardón de Sitges? ¿Cómo sienta eso?
Hace cuatro años ni siquiera había
comenzado con esto de los cortos, pero es que ni siquiera me lo habría
imaginado hace dos. La verdad es que es una sensación maravillosa, poner tanto
empeño y esfuerzo en algo, no yo si no todo el equipo, y que te lo reconozcan
en uno de los festivales más importantes del mundo… pues imaginaos, increíble
es poco.
¿Es ‘The other side’ una superproducción en el ámbito del iPhone? Ya
habías jugado con efectos digitales y fondos, pero estaba vez has echado el
resto… ¿cómo fue la producción, el crowdfunding, etc?
La verdad es que si. Si comparamos
"The Other Side" con cualquiera de mis trabajos anteriores, podemos
decir, desde luego, que es una superproducción, no solo por el coste, si no por
el número de personas involucradas, todos ellos profesionales, como Javier Horrillo,
director del estudio Virtual Art, que fueron los encargados de los efectos
visuales. En efecto, yo ya había hecho
cosas con efectos especiales y croma, pero este proyecto era demasiado grande
para mis conocimientos, era imposible que yo me encargase de algo así. Gracias
a Javier también aprendí la metodología de trabajo de los profesionales. Por
ejemplo, como más de una vez me ha comentado Javier, la próxima vez: tres meses
de preproducción, porque en este caso no hicimos nada especial en la
preproducción y por consiguiente la producción no fue tan fluida como debiera
haber sido. Pero bueno, Javier también comentó que necesitaríamos diez días
para el rodaje, y lo hicimos en cuatro, así que no fue tan mal. Eso si, 16
horas diarias de rodaje. Si soy sincero,
el crowdfunding fue un desastre, se planeo con prisa, como el resto del
proyecto, y no conseguimos ni la décima parte de lo que pretendíamos. Pero he
de decir que estas prisas en el proceso de creación de "The Other
Side" fueron debidas a la imperiosa necesidad de tenerlo terminado para
Sitges.
¿Qué esperas de ‘The other side’? y ¿cúal será tu próximo proyecto?
Espero que ‘The Other Side’ nos abra
puertas más grandes a todos los que hemos formado parte del proyecto, que
tengamos presencia en festivales, pero sobretodo que a la gente le guste el
corto, independientemente de cual haya sido la cámara utilizada. Tengo varios
proyectos en mente para el futuro, de entrada terminar el guión de un largo que
deje aparcado para terminar ‘The Other Side’ y un par de sorpresas que no os
puedo decir todavía.
Y ¿cómo se te antoja el futuro del
cine grabado con dispositivo móvil?
Buf, me han hecho esa misma pregunta
varias veces y casi en cada ocasión contesto de forma distinta. Depende de como
se desarrolle la tecnología en un futuro cercano, podría ser que desapareciese
si los fabricantes de teléfonos móviles dejasen de apostar por la cámara en sus
dispositivos, cosa que no veo probable, o que la tecnología de las cámaras en
móviles se desarrolle de tal manera que desaparezcan las cámaras digitales
convencionales, me refiero a las pocket. Pero si hablamos del futuro del
smartphone filmmaking, eso va a depender más de que haya festivales que sigan
apostando por este formato. Si no hay festivales para móviles, desparecerá. No
desaparecerá el hecho de que la gente grabe con sus teléfonos, seguirán
grabando las vacaciones y las noches de fiesta, pero si no hay un
escaparate que propicie que la gente se rompa los cuernos para intentar sacar
adelante un cortometraje con el teléfono, el smartphone filmmaking tiene los días
contados, tal y como lo conocemos.
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