Llega a la redacción de CortosRotos una joya
inesperada bajo el enigmático título de “Tajando en Madrid”. Al principio no
sabemos muy bien lo que es: ¿un corto amateur? ¿una web-serie? ¿acaso videos
domésticos? En cualquiera de los casos, tan contentos, pues es el tipo de
material con el que nos gusta toparnos.
¿Quién no ha grabado videos familiares a modo
de documentación genealógica? Pues bien, lo que tenemos entre manos parece dar
un paso más allá y lo dota de argumentación (lógica o ilógica) e imaginación.
Aún así, su propio responsable Julio Usieto tampoco sabe como definir muy bien
el experimento que propone su familia: “¿una comedia o locura casera?” La cosa
se pone interesante. Y vemos el traíler.
El entrañable, delirante, divertido y caótico retrato de una familia real (los Usieto Abós) se desarrolla frenéticamente a modo de avance como si se trata de un blockbuster (con efectos especiales y todo, oiga). Quedamos enganchados. Y queremos saber más.
LAS AVENTURA DE LOS USIETO ABÓS TAJANDO EN MADRID
Bueno, pero ahora en serio: ¿esto que es lo que es? Pues un delirante diario de familia aderezado con tintes chanantes y sorprendentes giros de un guión a medio camino entre el documental y la más pura fantasía. Y todo de la mano de una talentosa familia oscense que ha decido convertirse en protagonistas de sus andarosas aventuras a raíz de verse forzada a trasladarse a la capital para trabajar.
“En definitiva”, nos cuentan, “una forma de echarnos unas risas con los nuestros los que nos tenemos que ir a trabajar por donde sea y de paso divertirnos y aprender”. Ojo que los vídeos están grabados con sus propios teléfonos móviles consiguiendo unos sorprendentes resultados. Pero queremos saber más, y vemos los capítulos.
CAPÍTULO 1: “EL CAGANET”
Su primer capítulo presenta a la familia, claro. Su hija, Alicia, se encarga de avisarnos de lo que está por llegar en una homenaje nada menos que a ‘Poltergeist’. Los Usieto Abós “ya están aquí”. Desde la vida que llevaban en Huesca y en el poblado de Lecina, con su cuadrilla de amigos (presentes en el desarrollo de los capítulos) hasta su llegada a Madrid. Y todo en apenas cuatro minutos que duran las videos, y utilizando como hilo argumental algo tan cotidiano como familiar que es el ritual de poner el Belén en Navidad… ¿pero dónde está el caganet?
Si alguna razón de ser han tenido los videos familiares
(ya se grabasen con una cámara Super8 o se graben ahora con teléfonos móviles) ha
sido capturar esos momentos que nos esforzamos en congelar en el tiempo para
convertirlos en trascendentales: bodas, nacimientos, cumpleaños… El segundo capítulo
sigue sacando punta un lápiz misteriosamente omnipresente (otra definición de “tajar”) y se atreve con una suerte de próximamente
utilizando estos acontecimientos como gancho de guión para recordarnos que
vivir es una aventura constante.
Es por ahora la producción que llevan, pero
prometen más. Y ya estamos deseando averiguar como continúan las peripecias de los
Usieto Abós. Y es que, en definitiva, ‘Tajando en Madrid’ nos ofrece la
posibilidad de disfrutar de este entrañable retrato familiar, resplandeciente
de amor y de creatividad en la que cada uno de sus miembros (y los que están
por llegar) se involucran de manera alentadora. ¿Te unes a la familia?
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